sábado, 12 de marzo de 2011

Informe del Consejo Económico y Social: El sistema sanitario Español necesita reformas estructurales.

La universalización, la equidad y la solidaridad, son principios básicos sobre los que se desarrollan las políticas sanitarias; pero si analizamos las conclusiones del último informe del Consejo económico y social sobre “Desarrollo, competitividad y cohesión social en el sistema sanitario” (anexo1) en España, presentado el pasado viernes 11 de marzo, esos principios se han roto.

España, según el informe,  - y desde un punto de vista sanitario- es un estado federal con 17 sistemas sanitarios diferentes, con coberturas y servicios distintos, con desarrollos paralelos y sobre los que el estado central no ejerce ni siquiera el papel de coordinador.
El Sistema Nacional de Salud actualmente es un ente teórico sin facultad normativa ni capacidad estratégica cuyo único papel se limita a realizar operaciones de saneamiento cuando la situación en las comunidades autónomas llega hasta el colapso. Desde su creación hasta el día de hoy, el estado ha realizado ¡¡5 operaciones!! de saneamiento en las comunidades.
Actualmente la deuda reconocida por las mismas es de 20.000 millones de Euros, pero tras las elecciones autonómicas del próximo mes de Mayo se espera que se reconozca más deuda. En este momento, resulta imposible obtener una información fiable y contrastada de la situación en la que se encuentra la sanidad en cada uno de estos sistemas sanitarios. La desinformación es absoluta, cada comunidad maneja sus propios datos pero no los comparte debido a que estos pueden ser (y lo son) utilizados como arma política.
Con semejante panorama parece completamente absurdo el plantearse un sistema sanitario europeo común. Tal iniciativa, loable por otro lado, debería pasar por un primer paso: coordinar los 17 sistemas españoles.  



Es tremendamente esclarecedor (y desalentador), leer el capítulo de conclusiones del anteriormente  citado estudio del Consejo Económico y Social, de donde podemos extraer las siguientes ideas:

-        Marco general:
El actual modelo del Sistema de Salud, basado en la Ley 14/1986, de 25 de abril, Ley General de Sanidad supuso la descentralización de la gestión de los servicios sanitarios. Esta se realizó sin una planificación detallada ex ante de cómo ejercería el Estado su función de coordinación o de cuáles serían los instrumentos de coordinación más eficaces para, a la vista de la experiencia internacional, poder mantener los servicios prestados con el carácter universal a los ciudadanos de unos y otros territorios. 

La circunstancia de que la negociación se llevara a cabo por separado con cada una de las comunidades autónomas y sin una fijación previa de objetivos sanitarios (de carácter asistencial, de mejora de la atención y la gestión) determinó un predominio del enfoque económico en las transferencias y la falta de un modelo de coordinación y cooperación eficaz desde la perspectiva del conjunto del sistema.

-        Cartera de servicios:
El acceso en condiciones de igualdad a la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud, independientemente del lugar de residencia debería ser un determinante de la equidad del sistema. El problema radica, en la práctica, en la ausencia de unas normas básicas claras, fijadas desde el primer momento en materia de aprobación y financiación de las prestaciones lo que unido a su elevado valor político, hace que cada comunidad actúe como le parece bien.

-        Política de Recursos Humanos:
Es completamente increíble que no exista hasta el momento una herramienta estadística única y homogénea que facilite una visión completa del volumen y las características del personal sanitario y no sanitario al servicio de las instituciones sanitarias públicas.

-        Limitaciones a la movilidad
No hay un mecanismo que permita visualizar la oferta y la demanda de plazas disponible en el conjunto del Sistema Nacional de Salud.

-        Investigación e innovación
En los últimos años España ha hecho un notable esfuerzo por mejorar los indicadores generales relativos a la investigación y la innovación. Las comunidades autónomas muestran diferencias considerables. En 2008 el esfuerzo en I+D variaba entre el 0,35 de Baleares y el 2 por 100 de Madrid.

-        Sistema de Información
La información es un elemento clave en la organización del SNS, pero desde que se completara el proceso de transferencia de competencias, el análisis del conjunto del sistema ha resultado muy difícil debido a su fragmentación y a la falta de criterios comunes en la producción y divulgación de datos por parte de las administraciones autonómicas.  Podrían destacarse algunos ejemplos: Carencias informativas de la movilidad de los pacientes o la falta de desarrollo de un sistema de información compartido por todos los servicios de salud que conforman el SNS.

-        Innovación organizativa y formas de gestión: 
La diversificación de formas de gestión ha sido objeto permanente de controversias
-        Gasto sanitario y financiación del Sistema Nacional de Salud
En España, igual que en los países de nuestro entorno, se registra una tendencia alcista en el gasto sanitario, como consecuencia tanto de factores de oferta y como de demanda. El crecimiento es especialmente acusado en las partidas de personal y consumos intermedios (tecnología, material y farmacia hospitalaria).

La asistencia sanitaria pública absorbe una importante proporción del gasto social, representando en España el 8,3 por 100 del PIB. La atención sanitaria es la competencia más importante de las comunidades autónomas. En promedio, representa el 30% de su presupuesto total. Semejante gasto, en la actual situación de reducción del déficit público, es difícilmente sostenible.

Las medidas inmediatas de mejora que podemos sugerir (y que algún experto considera imprescindibles) son de una evidencia que asusta. Pasarían por una mejora de la eficiencia (empezando por una reducción de costes CAPEX y OPEX) y la equidad (hacer la misma oferta a todos tus clientes). Esta necesidad de mejora se hace más patente en el contexto actual de crisis económica y presupuestaria.

1.- En el terreno de la eficiencia, la descentralización supone una pérdida de economías de escala en ámbitos muy relevantes del control del gasto, como la gestión de compras:
Es necesario organizar mecanismos institucionales potentes y compartidos de información, coordinación, cohesión, evaluación y control de las políticas sanitarias, como por ejemplo una Central de Compras (sin ir mas lejos Telefónica lo ha hecho para el Grupo y la ha montado en Alemania).

2. - Desde el punto de vista de la equidad y la cohesión, es preciso definir una cartera común de servicios básicos y conseguir la validez asistencial de la tarjeta sanitaria en todo el territorio del Estado (¡increíble!), para evitar que las políticas sanitarias diferentes por territorios  impliquen un grado de cobertura y acceso diferente.

En definitiva, se debe hacer un esfuerzo de reflexión sobre cómo abordar los problemas comunes desde una coordinación más eficaz y un reforzamiento de la cooperación entre todas las administraciones y sectores implicados.


ANEXO 1
FUENTES y BIBLIOGRAFÍA de consulta:


·         Fuente: Consejo Económico y Social
-        http://www.ces.es/detalleActividad.jsp?tipo=5&id=6265



·         Fuente:   Siete tesis erróneas sobre la política sanitaria española, y una alternativa crítica

·         Fuente:   Portal de Salud de la comunidad de Madrid.

·         Fuente:   Departament de Salut. Generalitat de Catalunya.

·         Fuente:   Portal de Salud. Junta de Andalucía
-        http://www.juntadeandalucia.es/salud/sites/csalud/portal/index.jsp

3 comentarios:

  1. Más que un/a Ministro/a de Sanidad, necesitan urgentemente un/a Ministro/a de Economiasanitaria,
    Suerte
    Is@

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  2. Hola Isa,
    Yo creo que para ser ministro, aparte de una formación específica en el área de tu responsabilidad, hay que tener sentido común, que a veces es el menos común de los sentidos.
    Gracias por tu comentario.
    Paco.

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  3. Hola Paco
    Te doy toda la razón, pero si los políticos tuvieran "sentido común" no se dedicarían a la política ¿no crees?.
    Un Saludo
    Is@

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