domingo, 5 de diciembre de 2010

¿Cual es el futuro de las redes de Telecomunicaciones?

¿Se da la “coopetición” entre Vodafone y Telefónica?  
Aunque no es nuevo, el término coopetición, está cobrando cada vez mayor peso en el debate estratégico empresarial. Este  concepto hace referencia a la estrategia que combina competición y cooperación entre actores de un mismo mercado y se basa en el supuesto de que compañías rivales pueden beneficiarse simultáneamente, cuando colaboran entre sí. El modelo coopetitivo está basado en la teoría de juegos; frente a modelos tradicionales que asocian la competencia empresarial a un juego de suma cero (se gana únicamente a expensas de otros), la coopetición propone un enfoque de juego de suma no-cero (la ganancia de un jugador no necesariamente se corresponde con la pérdida de otro). Así el beneficio de un rival no implica necesariamente una pérdida propia, y se abre la posibilidad de acuerdos de colaboración que permitan a competidores ganar a un mismo tiempo

¿Podemos decir entonces que hay “coopetición” entre Vodafone y Telefónica?        Claramente SI.

Según la descripción genérica que del término se hace en el artículo y en otros varios encontrados por la red, (ya que no está en la RAE), la coopetición debe estar compuesta de cooperación y de competición.  En el caso de Vodafone y Telefónica, como en el de muchas otras empresas competidoras formales, se da la duplicidad: ambos actores son claros competidores pero ganan con la cooperación en diferentes entornos. Vodafone y Telefónica claramente coopiten.

Analicemos primeramente el entorno en el que se desarrolla su actividad: Vodafone y Telefónica son los operadores de telecomunicaciones más grandes de la Unión Europea, que compiten en un mercado maduro en el que los servicios que ofrecen son considerados casi como una “comodity”.  En este tipo de mercados la diferenciación es mínima, todos compiten con las mismas armas por alcanzar la máxima cuota de mercado que les asegure el acceso a costes bajos y la rentabilidad.
Vemos por una parte que las dos compañías compiten en el mercado para adquirir nuevos clientes (o robárselos a la competencia) y para mantener los propios con diferentes estrategias empresariales y con propuestas comerciales diferenciadas para el cliente. Telefónica posicionada como la marca líder en el mercado Español  y Vodafone desde la gran multinacional Europea.

En esta situación, de competencia tradicional, ambas compañías han colaborado conjuntamente desde hace años, para la defensa del sector de las telecomunicaciones, por ejemplo haciendo frente común con ONO y AMENA (la actual Orange) para intentar cobrar por las descargas de música y videos, o bloqueando la autorización para los Operadores Virtuales… en definitiva han colaborado (un poco)  para defender su sector y por tanto sus beneficios globales.

Pero cuando realmente están empezando a colaborar en serio es ahora, desde que es posible tecnológicamente que una estación base única  pueda dar servicio a varios operadores.  Todos hemos visto como las estaciones base de móviles se instalaban de dos en dos, o de tres en tres, (ejemplo carretera A6 en el Km76 cerca de Sanchidrián donde se ven tres torres, tres casetas, tres líneas de acometida).  El coste de instalación y mantenimiento de estas infraestructuras es enorme. Parece claramente identificada el área donde  la colaboración es mucho más provechosa para las dos empresas que si continuaran cada una por separado. La compartición de infraestructura de red. Ya en marzo de 2009 firmaron un acuerdo para esta compartición en España y algunos países de Europa.
Esta cooperación reduce sus costes fijos, mejora la calidad (se montan nuevas estaciones base más modernas que sustituyen a otras en el final de su vida útil) y tiene una gran repercusión  para la sociedad ya que las compañías pueden darle a esa estrategia un valor como pate de su estrategia en responsabilidad social corporativa con la sociedad. Además esta cooperación les supone no solo un impacto directo en ahorro de costes de producción, sino que les proporciona beneficios adicionales a su oferta, por la modernización de la planta,  por lo que pueden aumentar su cuota de mercado frente a otros competidores.

Como nota comentar que al compartir estos activos fijos, las compañías lograrán una reducción de cientos de millones de euros en los próximos 10 años. En el caso de España, Telefónica y Vodafone tienen cada uno unos costes superiores a los 700 millones de euros en el mantenimiento de esta infraestructura.
Podemos ver entonces que ambas empresas compiten y cooperan, es decir coopiten.

Epílogo
Vamos a hacer un ejercicio de imaginación.
Dado que las operadoras podrán (pueden) compartir la infraestructura de red, y tendrán el mismo acceso a las redes, entonces las operadoras podrán centrarse en su negocio “core” compitiendo sólo en las ofertas que presentan al mercado, es decir en el precio y en los servicios de valor añadido.
Pero entonces si soy una operadora como Telefónica o Vodafone,
-         ¿Qué me impide contratar el mantenimiento de la red al proveedor? Nada, de hecho ya se está haciendo.   
-         ¿Qué ventaja competitiva tiene poseer la red si la conectividad es igual para todas? Ninguna.
-         ¿Porqué no pido al proveedor de infraestructura de red que monte la red y no me la venda, sino que me cobre un “fee” (alquiler)  por su utilización y me ahorro todos costes de instalación, actualización y mantenimiento de la red  (… y toda una división de mi organización)?  Parece una buena idea.

Y si soy un proveedor de infraestructura de red  como Ericsson o ALU ¿no sería interesante una integración vertical hacia adelante? absorbiendo parte del negocio de mi cliente, montando y manteniendo una red que diera servicio a varios operadores. Tendría ahorros por economías de escala, simplificación de la red, en definitiva un nuevo modelo de negocio, ahora que este entorno empresarial es muy maduro, y tiene un crecimiento casi nulo.

Veremos cuál será el desarrollo futuro, pero parece que no será muy diferente de lo planteado. El problema -como casi siempre- es buscar financiación para arrancarlo…

Salu2, Paco Navarro

2 comentarios:

  1. El tema del operador de red separado del distribuidor comercial es el mismo esquema que se sigue en electricidad (separando red de distribición y de red comercial) y en la red ferroviaria (donde se ha separado Adif, operador de red (no sólo tranviaria, sino también de fibra óptica), de Renfe, vendedor de billetes).
    Esto favorece que la parte cara de infrastructura esté separada, favoreciendo la creación de más operadores. En el caso de Vodafone y Telefónica, uno de los factores diferenciadores es todavía la red de Telefónica, por lo que creo que mas bien llegarán a acuerdos puntuales locales para la compatición de recursos, pero en el futuro, es muy posible que siga por ese camino.
    Bueno Paco, enhorabuena por el blog.

    ResponderEliminar
  2. Hola Paco!
    La externalización de la red a una entidad externa (puede que un suministrador de telecomunicaciones no sea lo más adecuado, porque en una red siempre es interesante seleccionar al mejor fabricante en cada área), puede resultar interesantísima para los operadores, para centrarse efectivamente en su núcleo de negocio. Pero la red, puede ser un importante factor de negociación, debido a muchos factores: ancho de banda, calidades de servicio, robustez, fiabilidad, protección, etc. Si todos tienen el mismo acceso a la red, todo se basará en estrategias comerciales, lo cual antes no era factible (Internet + telefónia), razón por la cual los operadores no se lanzaban a dar este paso. No obstante, sí que hay una gran capacidad de diferenciación actualmente en servicios sobre las redes actuales (convergencia fijo+móvil, IPTV, VoD, RCS, servicios de hogar digital, etc.). Un abrazo y enhorabuena por el blog! Ramon http://www.ramonmillan.com

    ResponderEliminar